Como en todo lugar, existe una
serie de creencias y supersticiones que
dicen mucho de la ideología de nuestros pobladores, como las que siguen:
- Cuando se sale de viaje y el primer
encuentro es con una mujer, mala suerte; si con varón, buena; con dos varones,
mucho mejor.
- Encontrarse con una culebra en el camino,
la chacra o la casa es señal que no se retornara al lugar.
- La presencia de grillos bulleros indica que
pronto se abandonara el lugar para no volver a demorar el retorno.
- El canto de la paca-paca cerca al pueblo y
el aullido de perros anuncia una próxima
muerte.
- Picazones en la palma de la mano señal de
que se recibirá dinero, en la planta de los pies que se saldrá de viaje
- La presencia del moscón negro, conocido
como "queresa" o "gengrish" en el interior de la casa
anunciando la muerte de un miembro de la familia.
- El canto de la pichuichanca muy cerca de la
casa con sus cantos, “chic, chic, chic”
señala la llegada de un huésped.
- Que uno de los pabellones del oído esté
caliente es señal de que alguien esta ablando mal de uno.
- La aparición de arañas o tarántulas en la
casa indica la proximidad de lluvias.
Vinculados
–igualmente- a su historia, prácticas
cotidianas, creencias y supersticiones, hay una serie de leyendas y cuentos
como La leyenda de Pisanamaría que
explica la desaparición del pueblo colonial de Matara, el surgimiento del
pueblo de Cuspón y el incremento de la población de Chiquián. Las leyendas de Cushish (o la Laguna de Yarpún) o
El venado encantado de Carcas de
utilidad para combatir la avaricia y la
codicia.
Los
cuentos Amor y sacrificio de una madre y Papacuru que buscan motivar a los
jóvenes en la necesidad del trabajo y el reconocimiento del amor de los padres.
El cuento del Ichic Ollco que construye una serie de historias alrededor de los
oconales y puquios. Los cuentos del Jegue-Alma que dicen de las cabezas
rodantes de los compadres convertidos en amantes, muchos de ellos dizque
encontrados en noches de luna llena. El cuento de Juan Oso que hace alusión a
un personaje de gran fortaleza física y que, con el paso del tiempo, se le a vinculado a con un hombre natural
de Matara, cuyos descendientes hoy están
asentados en Chiquián; La leyenda de la
cantuta que explica por qué en Matara hay abundancia de esta Flor Símbolo del
Perú.